"Os espelhos estão cheios de gente.
Os invisíveis nos vêem.
Os esquecidos se lembram de nós.
Quando nos vemos, os vemos.
Quando nos vamos, se vão?"
Eduardo Galeano: Espelhos

sexta-feira, 27 de julho de 2012

Mesoamérica: Los grandes centros ceremoniales y su función

Teotihuacan

Además de concentrar las actividades administrativas, artesanales y comerciales, las grandes ciudades del México antiguo eran también, y principalmente, lugares de culto, centros ceremoniales con fines religiosos. La aparición de los primeros centros ceremoniales, entre los años 1200 y 200 a.C., indica la transformación de un culto religioso doméstico y sencillo a otro más elaborado, com dioses y rituales bien definidos.

En esa época de cambios, se difundieron por Mesoamérica el calendario, la numeración y la escritura jeroglífica. La sociedad se diversificó y se jerarquizó: se perfilaron campesinos, comerciantes y sacerdotes. Poco a poco, la religión se convirtió en el centro de la vida social. El pueblo comenzó a rendir culto a poderosos dioses creadores de la naturaleza. Como figuras principales en el culto religioso y en la dirección del gobierno, los sacerdotes ordenaron la construcción de los grandes monumentos que hoy conocemos.

Los estudios indican que los olmecas fueron los primeros en erigir grandes complejos de edifícios con fines religiosos. El centro de La Vienta, por ejemplo, se construyó a lo largo de un eje que corre de norte a sur, con un conjunto de monumentos en cada uno de sus lado: pirâmides de barro, altares tallados en piedra, tumbas, colosales cabezas de piedra basáltica y otras esculturas pequeñas.

La presencia de grandes plazas en esos centros parece indicar que las ceremonias se realizaban al aire libre. El el centro de las plazas se construían plataformas de tierra revestidas de piedra, los basamentos piramidales, cuerpos escalonados cuyas plantas podian ser regulares o irregulares, circulares y ovales. Los adoratorios se ubicaban en la cima de esos basamentos, quizá construidos con madera y techados con paja. Teotihuacan, en Valle de México, es el ejemplo clásico de una gran urbe planificada como centro ceremonial.

Los centros ceremoniales de Mesoamérica sirvieron también para realizar festividades y juegos rituales, de ahí la necesidad de plazas grandes, templos, santuarios y canchas para el juego de pelota. Un buen ejemplo es la ciudad de El Tajin, en el actual Veracruz.

GÓMEZ MÉNDEZ, Sergio Orlando. História 3: A través de los Tiempos de México. México: Prentice Hall, 1998. p. 19-20.

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